¿Habrá Mejor Dicha?
Olvidar tu
primera mirada hacia mi jamás podría; marcó el inicio de mi trajinar buscando
en los caminos escondidos de mi alma, conocer el verdadero amor. Al conocerte,
fue sencillo saber y sentir ese sentimiento sublime. Amor igual no encontré ni
encontraré, no lo deseo; no imagino mis días sin aquel amor.
Han pasado
muchos años y esa mirada permanece en mi corazón como si en este preciso
momento se estuviera suscitando.
No estás
muerta, tu corazón late frenéticamente al ritmo del mío; somos uno solo. Nada
me apetece, nada me motiva. Sólo estar a tu lado; mi cuerpo junto al tuyo
consumiéndonos hasta transformarnos en
errantes vientos eternos.
Día y noche
estoy en tu tumba, nuestro aposento. Me invade la desesperación al extremo de
arañar la tierra; me revuelco en ella, me entierro tanto que logro encontrar tu
aliento. Sí lo siento, te siento; tu respiración es profunda como la mía y tu
mirada vuelve una vez más hacia mí. La noche es corta y con ella tu mirada se
pierde en lontananza.
Es un nuevo
día, tu sonrisa se dibuja en la mía; me acaricia, me llama, la noche, las
noches son nuestras; vagaremos una vez más y otras más. Esperaré a que
oscurezca y al encontrarte me fundiré en tu mirada ¿Habrá mejor dicha?
Jdecr.
Fragmento
Cueca Boliviana:
...te amare con ansias locas
hasta en la hora de mi muerte
hasta el día en que sucumba
si hay amores en la tumba
en la tumba yo he de amarte
si hay amores en la tumba
en la tumba yo he de amarte…
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