sábado, 12 de enero de 2013



¿Habrá Mejor Dicha?

Olvidar tu primera mirada hacia mi jamás podría; marcó el inicio de mi trajinar buscando en los caminos escondidos de mi alma, conocer el verdadero amor. Al conocerte, fue sencillo saber y sentir ese sentimiento sublime. Amor igual no encontré ni encontraré, no lo deseo; no imagino mis días sin aquel amor.
Han pasado muchos años y esa mirada permanece en mi corazón como si en este preciso momento se estuviera suscitando.
No estás muerta, tu corazón late frenéticamente al ritmo del mío; somos uno solo. Nada me apetece, nada me motiva. Sólo estar a tu lado; mi cuerpo junto al tuyo consumiéndonos hasta transformarnos en  errantes vientos eternos.
Día y noche estoy en tu tumba, nuestro aposento. Me invade la desesperación al extremo de arañar la tierra; me revuelco en ella, me entierro tanto que logro encontrar tu aliento. Sí lo siento, te siento; tu respiración es profunda como la mía y tu mirada vuelve una vez más hacia mí. La noche es corta y con ella tu mirada se pierde en lontananza.
Es un nuevo día, tu sonrisa se dibuja en la mía; me acaricia, me llama, la noche, las noches son nuestras; vagaremos una vez más y otras más. Esperaré a que oscurezca y al encontrarte me fundiré en tu mirada ¿Habrá mejor dicha?
Jdecr.

Fragmento
Cueca Boliviana:
...te amare con ansias locas
hasta en la hora de mi muerte
hasta el día en que sucumba
si hay amores en la tumba
en la tumba yo he de amarte
si hay amores en la tumba
en la tumba yo he de amarte…

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