martes, 25 de septiembre de 2012

EPÍSTOLA AL AMIGO PULGAS

Hola amigo pulguitas
Cómo estas en esos aires.
Mándame signos de tu amistad.
Yo aquí recordando aquellos momentos;
Nuestras encendidas bohemias.
La música, el cigarrillo, los alcoholes.

Que haces, seguro que tienes algunos pesares;
Sueños, fantasías, deseos, tocar, palpar, saborear;
No puedes; pues, la materia se esfumó, se transformó.
¿Sigues en soledad?
¿Qué soledad te apetece?, la de ahí
o la soledad en la que te consumías por estos lares.

Amigo pulguitas yo también te extraño;
Siento el vacío de tu partida,
De tus ironías, de tus ansiedades,
De tu cagarse en todo, hasta de ti mismo.
Que vacía está la oficina.
Los vasos boca abajo,
La botella con un parvo trago que quedó así
Desde la hora de tu partida.

No hay más amigos, se fueron.
No importa, si tan solo pudieras encontrarla
Y preguntarle por mí;
si me sigue amando como me prometió.
Entonces dichoso te cambiaría de lugar.

Donde estas;
Ni un alma en pena me hace asustar
Como para creer que eres tú.
Nada se mueve como para pensar que
Por lo menos eres un desventurado fantasma.
No importa porque ya nada encanta.
Brindaré por ti
Haber si algo sucede.
Hasta pronto.
jdecr.

No hay comentarios:

Publicar un comentario